Inaugurando este nuevo Blog, comparto un viejo poema, surgido en un momento especial y doloroso de
mi vida, en que dedicarme a las letras, en la complicidad de mi blog de
La Coctelera, me daba la calma que tanto necesitaba. Mucho producido a
luz de nuevos aprendizajes.
Un poema a ese blog, y hoy. dedicado a éste y a todos Ustedes.
¡Salud!
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A quienes me leen, siguen y entienden...
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Fiel copiloto de intentos, que no aterrizan, ni vuelan.
Portavoz de tantos sueños, de alas quebradas y rengas.
De mi guarida, habitante, de insomnes noches desiertas.
Testigo de tantos duelos y quebrantos que me drenan,
por no entender cuando alguien, no merece más mis letras,
bañando en luto mi pluma; negra tinta de hojas secas.
Co-autor de ilusiones, de alegrías y quimeras.
De brújulas que me guían, por mis terrenos de siembra,
cosechando mil canastas, de bayas blancas y negras;
como oscuros son sus ojos y claros, sus dientes perla.
Repertorio de enseñanzas que iluminan las tinieblas,
de quién te lea, cual faro; germinando en su conciencia.
Aunque el autor aún no sabe, como ser, propia linterna.
Querido blog de mis noches, desveladas y sin tregua;
díles pués, que sin sus almas, la mía, jamás se encuentra.
Daniel Palavecino
Derechos de Autor
7 Agosto 2009
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