Hay un amor que te puede
y aunque trates, no lo olvidas.
Te pervive en las ansias,
aunque haya otro en tu vida,
que aunque actúe de espejismo
no te llena... y te lastima.
Hay unos ojos que miras
en otras pupilas mansas,
que no saben que tu vida
le pertenece a otra alma.
Porque así ha de ser siempre,
el mandato que te clama.
Hay un amor que te mira
y te vé, aunque te escondas.
Te oye y más te escucha,
mientras más silencio le hagas.
Y es que no puedes huirle,
porque duerme en tu cama.
Hay un amor del que nunca
sanarás, porque lo extrañas.
es tu esencia más genuina,
aunque trates de negarla.
Igual no se tapa el sol
con un dedo. ¡Son patrañas!
Daniel Palavecino
Derechos de Autor
31 Octubre 2009
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