Las corazas no se han hecho para acercar a la gente,
sino para obrar distancias, llenas de odio inclemente.
Si tu armadura pudiera albergarte bien alegre,
no querrías ya portarla, pues amarías de frente.
Ya no calces vestimenta de puercoespín al garete,
más bien te quitas las púas y das amor mansamente.
Si no hay peligros afuera ¿de que habrías de protegerte?
Pero la mente se enferma y mequetrefes nos vuelve.
Mejor andemos la vida sin nuestros yelmos expuestos.
Que no hay saetas que atinen, certeros a nuestros pechos
cuando abrazados los dos, nos protejan nuestros besos.
La distancia no es -pareja- pues peligran nuestros cuerpos.
Desvístete de armamentos pues agujas me lastimen,
que el amor no es una guerra y no somos puercoespines.
Ya nunca asi lograremos que nuestras almas sublimen,
ni nos fundamos en lazos, eternos y más gentiles.
*****************************
Daniel Palavecino
Derechos de Autor
8 Mayo 2008
*****************************
Daniel Palavecino
Derechos de Autor
8 Mayo 2008
*****************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario