Al cometer un error habiendo sido advertido,
lo conviertes en porfía de dañarte a ti... y a otros.
Se te ha vuelto compulsión... Una execrable manía.
Si tu intención es hacer aunque sepas que es errado,
mejor estés preparado no sólo a pedir perdón,
pués con éso no te basta; sino... ¡Conmiseración!
Si por llamar la atención o para elaborar un duelo,
te flagelas las espaldas en vano y sin solución.
Entiende bien el sentido... ¡Te enfermas por elección!
Pero si quieres sanar y llevarte bien con todos,
a los demás has de hacer, lo que a tí en parecer,
quisieras te hagan los otros... Del crecer: La Regla de Oro.
Me lo digo a mí mismo y también a mis hermanos,
así nos tendemos las manos tratando de aminorar,
el que al fin y al cabo: Errar... Es una condicion de humanos.
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mejor estés preparado no sólo a pedir perdón,
pués con éso no te basta; sino... ¡Conmiseración!
Si por llamar la atención o para elaborar un duelo,
te flagelas las espaldas en vano y sin solución.
Entiende bien el sentido... ¡Te enfermas por elección!
Pero si quieres sanar y llevarte bien con todos,
a los demás has de hacer, lo que a tí en parecer,
quisieras te hagan los otros... Del crecer: La Regla de Oro.
Me lo digo a mí mismo y también a mis hermanos,
así nos tendemos las manos tratando de aminorar,
el que al fin y al cabo: Errar... Es una condicion de humanos.
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Daniel Palavecino
Derechos de Autor
19 Setiembre 2007
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