Nacer de nuevo a las cosas,
las mismas que fui perdiendo
en un… haciendo que hago.
Hoy pinto mis cielos yermos,
de nuevas algarabías
y de oropeles longevos.
Parirme desde lo interno
desde un entorno siniestro,
soltando los malos ratos,
desapegando a lo incierto.
Hoguera de leña nueva
que arde al color del tiempo.
Añil mi alma se asoma,
como un niño a los misterios
de la vida, palmo a palmo,
precipitando destierros.
Umbría de desamparos
que pesan en mis desiertos.
Vientos perennes de hastío
soplando fríos intensos
que intentan calarme hondo,
rugen por mí en los techos
¡Mas me yerran en los hechos!
Y es que renazco ferviente
de amaneceres de gloria.
Vacío de imprecaciones.
Escribiendo… ¡Otra historia!
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Daniel Palavecino
Derechos de autor
15 Octubre 2007
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